El aprendizaje-servicio (ApS) es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado, donde los participantes aprenden al trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo. En definitiva, el aprendizaje-servicio es un método para unir compromiso social con el aprendizaje de conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Aprender a ser competentes siendo útiles a los demás.
Es un aprendizaje muy poderoso, porque es una filosofía que reconcilia la dimensión cognitiva y la dimensión ética de la persona; una pedagogía que reconcilia calidad educativa e inclusión social y una estrategia de desarrollo comunitario.
El Aprendizaje Servicio promueve, entre muchas otras habilidades, el desarrollo de valores tan importantes para la persona y su desarrollo en y para la comunidad como la empatía, la solidaridad, el compromiso, la participación con las necesidades del entorno, civismo y tolerancia. Mientras el alumnado desarrolla capacidades, realizan experiencias que nunca olvidarán por lo que el aprendizaje conlleva en su desarrollo afectivo, cognitivo, social entre otros.
Cuestiones a considerar
Por supuesto, se debe tener en cuenta el currículum escolar, que de esta manera se ve vinculado a competencias y valores. Precisa compromiso, no solo de los estudiantes, sino también del profesorado y la dinamización de otros actores de la comunidad.

Empatizar y participar con las necesidades de su comunidad
Nos encanta poder trabajar en Aprendizajes Servicio por lo entrañable que son estas herramientas educativas. El promover este tipo de acciones no debe sólo partir del centro educativo, ya que se les debe apoyar en cuanto a recursos para poder favorecer este tipo de experiencias. La falta de tiempo, medios y el trabajo de dinamización y coordinación que conllevan, con frecuencia dificulta su realización.